¡¿POR QUE NO HAY BICIS?!

A esta altura no es sorpresa que la pandemia ha alterado un sin fin de grandes y pequeñas industrias en todo el mundo, lo que pocos saben es que una que se ha visto muy afectada es nuestro queridísimo ciclismo. Sin duda la tarea de quienes están en búsqueda de su próxima bicicleta se ha complicado bastante producto de una rotura mundial en la cadena de suministro de esta industria. Suena un poco dificil de entender, cierto? Nosotros te lo vamos a explicar en detalle!

Más de alguno se ha encontrado con tiendas completamente vacías o más de alguna de estas utilizando la estrategia de la preventa o pre-pedidos (nosotros somos una de ellas jejeje).

Para entender de forma general la industria de las bicicletas se debe tener en cuenta la siguiente cadena:

Ahora bien, por si no sabían, son muchas las marcas de bicicletas que son producidas por la misma fábrica, por lo que sería algo mas o menos así:

Esta particular cadena de suministro funciona de la siguiente manera. El cliente compra una bicicleta en una tienda, esta se provee de una marca (X,Y,Z) de bicicletas, la cual manda a producir a una fábrica de bicicletas. Esta a su vez, se abastece de multiples accesorios de distintas fábricas de componentes. Hasta ahora, todo perfecto.

Bueno, resulta que el fenómeno con pandemia cambio por completo esta situación. Producto al encierro se frenó en cero el mercado, desde la importación hasta la fabricación. Cuando fuimos confinados dejamos de comprar bicis, las tiendas cerraron, las marcas más precavidas cancelaron sus pedidos a las fábricas de bicicletas y estas a su vez desistieron a los encargos de componentes. Todo esto, dado que no se sabía con certeza que iba a pasar con este bicho! Cabe destacar que el “lock down” que realizó china y sus alrededores, obligó a miles de fabricas a bajar sus cortinas por casi un mes! (Aun que no lo crean, muchos componentes por muy gringos o europeos que suenen, son fabricados ahí!)

Lo que pasó después con el desconfinamiento, fue un incremento exponencial en la demanda por productos deportivos, especialmente ciclísticos, la gente quería salir a pedalear al aire libre o usar una bicicleta como medio de transporte por temor a contagiarse en una micro o metro. Esta conducta acabó rápidamente con el poco stock disponible de las tiendas.

Al ver este comportamiento las marcas, volvieron a activar aquellos pedidos que habían cancelados, pero a su vez se encontraron con que las fábricas de bicicletas no contaban con unidades y las fábricas de componentes no se encontraban a su 100% en producción. En pocas palabras, había que volver a echar a andar la maquinita!

Por lo tanto, las fábricas se vieron enfrentadas a verdaderas avalanchas de pedidos, por una demanda totalmente desatada a nivel mundial, en donde muchas de estas, no estaban preparadas a este vuelco, no dieron abasto, acumulando ordenes de pedidos interminables! (hubo incluso quiebre de stock de aluminio a nivel mundial)

Pero como si esto fuera poco, al mismo tiempo, en cuanto  al transporte, los retrasos en el envío de mercaderías procedentes de Asia a todos los demás países, han explotado! Un ejemplo concreto, lo que demoraba en mover un contenedor en 3 semanas, actualmente se esta demorando 2 a 3 meses. Los puertos están saturadísimos.
Al igual que las materias primas, los precios del flete marítimo se disparó fuertemente. Hoy en día se está pagando en promedio 4 veces más por el transporte de un contenedor en comparación con el mismo período del año pasado. De locos o no?!

Todo estas condiciones hicieron desatar una verdadera “tormenta perfecta”

 Hoy en día, para las marcas es extremadamente complicado encontrar la gran mayoría de estos componentes necesarios para armar una bicicleta completa, traduciéndose en un aumento considerable en los tiempos de producción.

Para que tengan una idea, las principales marcas de componentes como Shimano, Sram, Fox o Schwalbe, que producen principalmente en Taiwán o China, están teniendo plazos de entrega de entre 9 a18 meses, cuando normalmente pueden entregar en un máximo de 90 días.

La pregunta de rigor, ¿Este año habrán bicicletas en las tiendas?

La respuesta es sí, pero… en una cantidad muy inferior a años anteriores. Por eso si estás en busca de tu nueva nave, el consejo es ser paciente. Puede que no logres encontrar tu modelo específico en la talla justa, sino que habrá que adaptarse en muchos casos a la compra con anticipación estilo preventa, pagar por tu bici en determinada fecha y esperar el tiempo que le tome a las tiendas poder completar su stock.

Ah! y no nos olvidemos del precio, el aumento en las materias primas, tipos de cambio de monedas extranjeras y transporte marítimo, provocará alzas en muchas marcas de productos ligados a la industria cletera.

Por lo tanto, el  2021 va a ser un año en el que la industria del ciclismo poco a poco va ir respondiendo a los efectos colaterales del Covid-19, y los más probable es que no veamos hasta comienzos del 2022 esas tiendas repletas de bicicletas que tanto nos gusta visitar! Pero no te desanimes, que los cerros no se van a mover a ningún lado, así que no hay que volverse loco, la bici de tus sueños, tarde o temprano será tuya!